Sistematizar los posibles impactos en el sector pesquero del Mediterráneo del cambio climático e identificar potenciales medidas de adaptación es una tarea compleja en la que están trabajando muchos investigadores.
En el marco del Grupo de Trabajo del Mediterráneo Occidental del Consejo General de la Pesca del Mediterráneo, Manuel Hidalgo, investigador del IEO, presentó recientemente un trabajo colectivo de varios investigadores que sin duda es uno de los estudios más estructurados que hemos visto hasta el momento (Technical inputs to the regional adaptation strategy to cope with the effects of climate change on fisheries in the Mediterranean Sea) para tratar de identificar riesgos y medidas potenciales de adaptación.
En esta entrada queremos resumiros algunos de los aspectos en él expuestos en cuanto a la evaluación de los impactos y la importancia relativa de cada uno de ellos.
La evaluación se basa en el uso combinado de datos cuantitativos y la opinión de expertos, al entorno de una matriz que vincula los cambios físicos asociados al cambio climático (drivers) con los potenciales impactos derivados en las pesquerías (expected impacts), entendiendo estas en un sentido amplio (recursos naturales, operativas de pesca, comunidades pesqueras, y marco global en el que tienen lugar las actividades pesqueras). El esquema seguido es el siguiente:

A partir de esta estructura se evalúa el riesgo de los diferentes factores, tanto de los condicionantes físicos como de los impactos. Aquellos que superan el valor de 5 deben considerarse prioritarios.
En el ámbito del Mediterráneo Occidental -en el que se encuentra las aguas españolas- la valoración de los riesgos asociados a los condicionantes físicos tanto para pelágicos (columna central) como demersales (columna derecha) en la zona Norte y Sur es la siguiente:

Como puede observarse entre los factores físicos que suponen un mayor riesgo para las pesquerías de pequeños pelágicos (sardinas, anchoas….) destacan el incremento en la temperatura superficial (SST por sus iniciales en inglés: sea surface temperature) como los cambios en la mezcla de agua (se espera una mayor estratificación y por tanto disminución de la mezcla de aguas). En la zona norte a los anteriores se añade también el riesgo asociado a cambios en los ritmos de precipitación.
En el caso de los demersales (merluza, rape….) el riesgo percibido es en general menor y destaca en ambas zonas (norte y sur) el incremento de la temperatura superficial. En este caso, no obstante en el norte el segundo factor de riesgo en importancia son los eventos extremas por delante de la estratificación de las aguas.
En cuanto al análisis del riesgo de los impactos, los cambios previstos tanto para la zona norte como sur del Mediterráneo Occidental, y para los pequeños pelágicos y demersales, comenzando por los pequeños pelágicos, son los siguientes

Como se puede observar los riesgos más altos tanto en la zona sur como norte se relacionan con los cambios en el precio de los productos, la composición de las capturas y la abundancia y variabilidad de las especies presentes. En el caso de la zona sur también destaca el riesgo en cuanto a la potencial disminución de su contribución a la seguridad alimentaria, ya que estos son parte importante de la dieta de la zona.

En el caso de los demersales la importancia relativa de los diversos riesgos es diferente y predomina claramente la variabilidad de la abundancia como principal factor de riesgo, seguido de una variación esperada en la distribución geográfica de las especies. Un factor claramente diferente respecto a los pelágicos es una menor importancia de las pesquerías para la seguridad alimentaria, debido a su mayor precio y menor contribución a la dieta local.